Holy Pig Records más que una disquera, busca impulsar el talento mexicano

¿Qué pasa cuando hay una crisis mundial que jamás habríamos imaginado?

El 2020 fue un año que nos dio grandes lecciones en muchos niveles para replantear el camino y crear oportunidades para que los sueños tomen forma.

Las fiestas pararon y Daniel Bautista mejor conocido como Mr. Pig, se dio cuenta que vida sólo hay una y no había tiempo para ponerle pausa a ese proyecto que le apasionaba: dedicarse de forma más profunda a la música y ayudarles a otras personas en su búsqueda.

Es así que el 1 de julio de 2020, Holy Pig Records abrió sus puertas para todos aquellos que buscan darle vida a su proyecto musical.

En medio de la incertidumbre Mr. Pig y su socio Pu, tenían sólo una cosa en mente, formar un equipo de profesionales comprometidos con el amor por la música con productores, compositores, editores de video, responsables en redes sociales y buscadores de talentos en la industria de la música electrónica.

Holy Pig Records es una disquera independiente de música electrónica con el objetivo de crecer e impulsar el talento en la música electrónica con diferentes géneros y subgéneros en México. Para muestra del talento en la escena nacional, el sello cuenta ya, con una base fuerte de DJs para mostrarle al mundo que en nuestro país, hay música de primer nivel.

Este proyecto no se trata sólo de una disquera como tradicionalmente las conocemos, sino como una productora de contenido gracias al expertise de todos los integrantes y donde Daniel, aprovecha su experiencia frente y detrás de las tornamesas para darle guía a esos músicos que se acercan a Holy Pig para impulsar su carrera.

En Holy Pig Records Adrián “Pu” de la Garza le da vida a sueños que se alimentan de música con el objetivo de hacer vibrar a quien la escucha, es por eso que en este sello lo que más importa es la calidad de la propuesta, el talento y la garra que se tenga para hacer de cada idea, una realidad.

Hoy, todo es diferente; el mundo, la rutina y por supuesto, nosotros… pero hay una cosa que permanece: el amor por la música y las ganas de querer vivirla.